La muerta tibieza de los bosques
Andrea Zanzotto / Vaso Roto
Traducción de: Mara Donat y Giampiero Bucci
Andrea Zanzotto / Vaso Roto
Traducción de: Mara Donat y Giampiero Bucci
Andrea Zanzotto / Vaso Roto
Traducción de: Mara Donat y Giampiero Bucci
El espectro lingüístico de la poesía de Zanzotto abarca desde su idioma materno, el véneto, hasta términos tomados de cualquier lengua viva o muerta, incluidas las minoritarias lejanas a Italia, como el náhuatl. Amén de lo anterior, desborda hacia lo semiótico-visual, en balbuceos, cantilenas infantiles, onomatopeyas y silencios que son la manifestación de su desconcierto ante un mundo agitado, desmemoriado, que parece infligir sus heridas sobre todo en el paisaje: la musa predilecta de este poeta longevo aunque siempre niño, que transformó sus estados depresivos en aquella serenidad propia del paisaje que aguanta, espera y observa.
Heredero de Leopardi, colaborador de Fellini, seguidor incansable de Lacan, tachado de hermético, interesado en la ciencia, enemigo de aquellas corrientes políticas, literarias y lingüísticas que se ciernen sobre la sociedad para embotarla, la poesía de Zanzotto ha sido reconocida como una de las más relevantes del Novecento italiano, pero también ha sabido invadir las auroras desconcertantes del siglo XXI.